LIBRO IV:
Amores de Dido y Eneas |
Es el famoso
libro de los amores de Dido y Eneas. Comienza cuando Dido abre su corazón a
Ana, su hermana del alma, y le expone su terrible dilema: se ha enamorado del
héroe troyano, pero aún respeta la memoria de Siqueo, su primer marido ya
muerto. Animada por las palabras de su hermana, que le reprocha el haber
rechazado ya a otros pretendientes africanos, Dido rompe todos los lazos del
pudor y se entrega a una ardiente pasión por Eneas. Juno y Venus, por razones
bien distintas, acuerdan -las dos están fingiendo- propiciar la unión de Dido
con Eneas y unir a los dos pueblos. Salen los héroes de cacería; protegidos en
una cueva de una repentina tormenta, se consuma
su himeneo. Instigado por las súplicas de Yarbas, rey de los getulos a quien
Dido había despreciado, Júpiter envía a Mercurio para que recuerde a Eneas el
objetivo de su misión y le reproche su abandono. Prepara entonces en secreto la
partida, pero Dido lo descubre e intenta convencerle de mil maneras para que se
quede a su lado. Al no conseguirlo, la reina decide quitarse la vida y maldecir
para siempre a Eneas y a su pueblo. Parten las naves troyanas mientras asoman
por encima de las murallas las llamas de la pira de Dido.
Dido se suicida en la pira clavándose la espada de Eneas |
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