sábado, 31 de enero de 2015

NOCIONES DE MÉTRICA LATINA VI

HEXÁMETRO DACTÍLICO:
  •     Ennio (s. II a.C.), para escribir su poema nacional Los Anales tomó de los griegos el hexámetro dactílico.
  •     A partir de ahí el saturnio pierde su vigencia y la poesía latina se orienta hacia las formas griegas.
  •     El ritmo dactílico no era el natural de la lengua latina, por lo que el hexámetro dactílico no fue un verso popular en Roma. Por ello los poetas han debido esforzarse en aclimatar este verso de tal modo que, desde Ennio a Virgilio, este verso pierde en originalidad lo que gana en elegancia.
  •     El hexámetro dactílico es un verso cataléctico compuesto de seis pies dáctilos sustituibles por espondeos: Esta sustitución casi nunca se realiza en el quinto pie: 


                     ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ /  ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ 

-        Holodactílico: Cuando todos los pies son dáctilos, se llama hexámetro holodactílico. Es una manera de señalar la rapidez:
          
                     ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ 
-         Holoespondaico: Así se denomina cuando todos sus pies son espondeos, con lo   que se produce el efecto contrario. No se da en época clásica, aunque sí lo vemos en Ennio:   
                  
                     ˉ ˉ / ˉ ˉ / ˉ ˉ / ˉ ˉ / ˉ ˉ / ˉ ˉ                                   
-          Espondaico: Es tan frecuente el mantenimiento del quinto pie  dactílico, que cuando se sustituye por espondeo, se denomina espondaico. En Virgilio sólo hay 32 ejemplos en sus casi 13000 hexámetros. En el verso espondaico el 4º pie suele ser dáctilo:
                   
                      ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˉ / ˉ ˇ 
-          Lo normal es la combinación de dáctilos y espondeos (permaneciendo el dáctilo en el quinto pie), de modo que el predominio de dáctilos da la impresión de agilidad y ligereza, y el de espondeos lo da de solemnidad y lentitud.

Las cesuras: Las cesuras significativas en el hexámetro dactílico son:
·         TRIHEMÍMERA: Tras el tercer semipié (entre las dos mitades del segundo pie).
·         PENTEMÍMERA: Tras el 5º semipié (entre las dos mitades del pie 3º).
·         TROCAICA: Entre las dos breves del pie 3º. (También llamada femenina).
·         HEPTEMÍMERA: Tras el 7º semipié (entre las dos mitades del 4º pie).
·       BUCÓLICA: Entre el 4º y el 5º pie, llamada también diéresis bucólica. Interesa, sobre todo, cuando coincide con un corte en el sentido de  la frase, denominándose entonces puntuación bucólica.
-       La pentemímera es la cesura más  importante y usada en el hexámetro. Ella sola es suficiente para que el verso sea correcto. Esta cesura divide el verso en dos mitades desiguales o hemistiquios: de dos pies y medio el primero y de tres y medio el segundo, aunque con tres ictus cada uno:
         
               ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ X ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ     
-          La pentemímera puede combinarse con una o varias de las otras cesuras.
-     La trocaica sola aparece en Virgilio nada más que en 6 versos (0,05 %). Normalmente aparece combinada con la trihemímera y la heptemímera. Esta triple combinación aparece en el 10 % de los versos de Virgilio:
          
               ˉ ˇ ˇ / ˉ X ˇ ˇ / ˉ ˇ X ˇ / ˉ X ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ    
-       La combinación de trihemímera con heptemímera aparece sólo en 60 versos, el 0,5 % . Cada una de ellas no aparece sola; cuando parezca así es que hay pentemímera aunque no la vemos a primera vista: en una elisión o entre os dos formantes de un compuesto:
          
               ˉ ˇ ˇ / ˉ X ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ X ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ  
-       La bucólica no dispensa al verso de otra cesura o combinación de ellas, según hemos visto con antelación:
          
               ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ // ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ       
-          La cláusula: Se llama así al final del verso, que en el hexámetro son los dos últimos pies, en los que observamos una secuencia generalmente invariable (ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ), en la que los acentos de las palabras coincide harto frecuentemente con los ictus, y la distribución de sílabas formando palabras ofrece la tendencia a ser:
              3+2:        cóndere / gentem
              2+1+2:    fúmus in  /  auras
              2+3:        cónde se -/ pulcro.

Distribución de las palabras

     Hay tendencia a considerar los límites como lugares más importantes del verso; por eso se colocan en estos lugares las palabras que se quieren destacar. En el caso de que el verso tenga cesura pentemímera o trocaica, la situación antes y después de la cesura central se constituye como importante.
     Encontramos, pues, en el hexámetro cuatro lugares importantes:

-          Lugar inmediatamente anterior a la cesura central.
-          Lugar inmediatamente posterior a la cesura central.
-          Final.

DÍSTICO ELEGÍACO

     El dístico elegíaco consta de dos versos dactílicos: un hexámetro y un verso elegíaco o pentámetro. Recibe este dístico el nombre de elegíaco por haber sido usado desde antiguo por los autores de elegías, es decir, de poesía que expresan los pensamientos del poeta entono de confidencia, de exhortación o de pura expansión.
     El verso elegíaco o pentámetro dactílico está formado por dos miembros, cada uno de dos pies y medio (= primer hemistiquio del hexámetro), separados por una cesura obligatoria.
     La sustitución de dáctilo por espondeo en este verso sólo se admite en el primer hemistiquio:
      
                       ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ // ˉ ˇ ˇ / ˉ ˇ ˇ / ˉ 
     En la estructura del pentámetro la palabra final suele ser bisílaba. El dístico elegíaco presenta generalmente sentido completo.


   (Sacado de Lengua y Literatura Latinas, II, UNED, dirigido por S. Mariner.)

A continuación indicamos algunos enlaces relacionados con el tema:
http://www.contraclave.es/clasicas/tema8.pdf
http://personal.us.es/jsolis/metr.htm
También queremos indicaros el enlace con la UCLM para acceder a los criterios determinados por el Coordinador de la PAEG con relación a la cuestión del análisis métrico:
http://www.uclm.es/preuniversitario/orientadores

domingo, 25 de enero de 2015

NOCIONES DE MÉTRICA LATINA V

VERSIFICACIÓN LATINA

Orígenes: el verso saturnio.
  •          El ritmo poético es anterior a las reglas de la versificación. La combinación de tres elementos – cantidad, acento y relevancia de sílabas iniciales – era suficiente para dar a la prosa corriente y, sobre todo, a las fórmulas jurídicas y litúrgicas una cierta musicalidad. Estos tres elementos constituyen el entramado para el canto más sencillo y primario entre los latinos: el “carmen”.
  •         El término “carmen” procede de la raíz de “cano” = cantar. Este canto no presupone música, ni reglamentación rigurosa del ritmo; no sería realmente ni poesía ni prosa. A él se debían ajustar oráculos, fórmulas mágicas, preceptos morales, etc.
  •          Más tarde, en época clásica, el nombre de “carmen” designa todo tipo de poesía.
  •    Durante el período inicial de la poesía latina, la versificación propiamente dicha ha estado representada por el verso “saturnio”, único verso nacional con seguridad, del que apenas queda un centenar de ejemplos en inscripciones y citas de autores y gramáticos.
  •       El último escritor del que sabemos que compuso saturnios es Varrón (s. I a.C.).
  •      Los tratadistas se dividen a la hora de analizar este verso, surgiendo tres teorías, según las cuales es de naturaleza:
      •  Cuantitativa: de ritmo yámbico el primer hemistiquio y trocaico el 2º.
      • Acentuativa: tres acentos en cada hemistiquio.
      • Silábica: de unas trece sílabas, siendo el tipo más normal el que contiene cinco palabras de 2+2+3+3+3 sílabas.
  •     Probablemente el saturnio era, como quizás la versificación indoeuropea primitiva en general, de carácter silábico en el que el acento podía jugar algún papel, y posteriormente fue tomando carácter cuantitativo al ponerse en contacto con la cultura mediterránea y con los griegos.

NOCIONES DE MÉTRICA LATINA IV

EL VERSO Y SUS ELEMENTOS


  • Verso: Porción de texto que forma una unidad desde el punto de vista de la métrica.
  • Pie: La unidad menor de medida por encima de la sílaba en el verso es el pie métrico. (En latín pes = pie del cuerpo = medida de longitud = medida de ritmo).
  • Semipié: No es un elemento autónomo, sino fracción del pie. Es un elemento más pequeño que el pie, pero no es unidad de medida. Cada pie tiene:
      •           Un semipié fuerte o marcado: el que contiene necesariamente el elemento fundamental del ritmo: una sílaba larga o su equivalente (dos breves).
      •           Un semipié débil o no marcado: una breve o su sustitución ( hasta cinco moras).
  • Tesis y arsis: Los griegos, y los latinos en un principio, designaban con estos términos respectivamente el semipié fuerte y el débil. Cuando se recitaban los versos, marcaban el ritmo con el dedo, una varita o el pie, que bajaba (tesis) para indicar el tiempo marcado, y se elevaba (arsis) para marcar el tiempo débil. Posteriormente, cuando el acento musical se sustituyó entre los latinos por el acento de intensidad de la voz, las nociones de “tesis” y “arsis” se invierten: el arsis representa la subida de intensidad de la voz en el semipié fuerte, la tesis el movimiento contrario:
                Tesis = tiempo marcado               |          arsis = semipié fuerte
                      Arsis = tiempo no marcado           |     =     tesis = semipié débil
            En consecuencia, para evitar confusiones, será mejor abstenerse de la utilización            de estos                   términos, para hablar únicamente de tiempos fuertes o marcados y débiles o no marcados.
  • Ictus: El choque producido por el dedo, varita o pie al bajar se denominó ictus                (= golpe). Con el cambio de acento entre los latinos, se denominó “ictus” al golpe de voz producido por la elevación de ésta. Por tanto siempre el ictus ha servido para marcar el tiempo fuerte, y no es término confuso, por lo que seguiremos utilizándolo.

Combinaciones de largas y breves para formas los pies:

  • Fundamentales: Aquellos que en una secuencia o en una combinación dan lugar a un verso o a una serie de versos. Los principales son:
          De 2 sílabas: ˇ ˉ     yambo. Ritmo yámbico.
                           ˉ ˇ     troqueo o coreo. Ritmo trocaico.

          De 3 sílabas: ˉ ˇ ˇ  dáctilo. Ritmo dactílico.
                         ˇ ˇ ˉ    anapesto. Ritmo anapéstico.
  • Sucedáneos: Los que solamente sustituyen a aquellos. Los principales son:
-          De 2 sílabas: ˇ ˇ     pirriquio.
                          ˉ ˉ     espondeo, sucedáneo de todos los fundamentales vistos.
-          De 3 sílabas: ˇ ˇ ˇ   tríbraco, sucedáneo del yambo y troqueo.
-          De 4 sílabas: ˇ ˇ ˇ ˇ proceleusmático, sucedáneo del yambo y troqueo.
  • Compuestos: El principal es el compuesto de un coreo y de un yambo: ˉ ˇ ˇ ˉ    coriambo, que caracteriza los principales versos líricos.

  • Otros: existen todas las posibles combinaciones desde dos sílabas hasta cuatro, pero sin la importancia de los examinados.

El metro: Unidad inmediatamente inferior al verso, que puede ser:
      •           Coincidente con el pie: en el ritmo dactílico, en que cada pie tiene las mismas posibilidades que su vecino, por lo que no tiene objeto la agrupación de más de un pie para formar una unidad superior que no sea el verso.
      •           La agrupación de dos pies: en los ritmos yámbico y trocaico en que cada pie no tiene  las mismas posibilidades que su vecino, sino que:
        •             En el ritmo yámbico los pies impares pueden sustituirse por cuatro moras (ˉ ˉ/ ˉ ˇ ˇ/ ˇ ˇ ˉ/ ˇ ˇ ˇ ˇ), mientras los pares deben ser puros (ˇ ˉ). Estos dos pies juntos forman la siguiente unidad: el metro, que sí tiene las mismas posibilidades que su vecino.
        •            En el ritmo trocaico, las posibilidades de sustitución las tienen los pies pares y no los impares.


La cesura:
  •     En el interior de los versos que tienen una cierta dimensión, más de diez  sílabas, existen puntos de reposo que llamamos cesura, hitos rítmicos para ayudar al que recita y al que escucha en la percepción de un bloque métrico demasiado extenso p ara ser percibido fácilmente sin tal ayuda.
  •    La cesura no es una pausa. La pausa en muchos lugares puede tener un valor significativo, por lo que hay elementos entre los que no puede haber pausa. Así en el verso de Rubén Darío:          “Parlanchina, la dueña / dice cosas banales”.   Si hacemos pausa donde tenemos la cesura, entre “dueña” y “dice”, se entendería que la dueña se llama Parlanchina.
  •           Lo esencial en la cesura es terminar una palabra en lugares convenidos del verso. Ese acabar es perceptible sin necesidad de pausa en las lenguas en que la palabra es algo significativo como tal. La coincidencia de la cesura con la pausa sintáctica es cuestión de estilo.
  •           La cesura central del verso lo divide en dos partes, no necesariamente iguales, denominadas hemistiquios.
Fin de verso:
  •           El final de verso coincide con final de palabra.
  •           La última sílaba de verso puede ser larga o breve (sílaba anceps).
  •           Entre dos versos es posible el hiato: no se elide el final vocálico o en –m de un verso entre la inicial vocálica del verso siguiente.
  •           El último pie del verso está sujeto a una forma determinada, en el caso de que no deba ser puro. A veces debe ser puro el penúltimo pie.
  •           La última sílaba de un verso no puede disolverse en dos breves.
  •           Un verso puede estar alargado o recortado en su final denominándose:
      •          CATALÉCTICO: el que  presenta recortado su último pie en relación al pie puro teórico.
      •          BRAQUICATALÉCTICO: el que en su final pierde un pie completo o dos sílabas.
      •          ACATALÉCTICO: el que no tiene recortado su final.
      •          HIPERCATALÉCTICO: el que presenta un alargamiento (se añade al final una o más sílabas).
      •         HIPÉRMETRO: el que presenta una sílaba suplementaria que se elide ante la inicial vocálica del siguiente verso.


Principio de verso:
  •     ACÉFALO: es el verso que tiene recortada su sílaba inicial.
  •     PROCÉFALO: el que tiene un alargamiento en su inicial. La sílaba de más al comienzo se llama “anacrusis”.  


COMBINACIONES DE VERSOS

  • Versos en serie: En gran parte de las composiciones poéticas latinas se repiten los versos como formas rítmicas iguales a través de toda la obra. Son veros “en serie”.
  • Verso asinarteto (= no ligado): Recibe este nombre un compuesto de dos miembros de duración sensiblemente igual, cuyo primer elemento tiene las características propias del final de verso: final de palabra, sílaba anceps, posibilidad de hiato. De esta clase de versos es el pentámetro dactílico.
  • Estrofa: Es  la unidad métrica de máxima extensión. Es un conjunto de versos que forman un todo autosuficiente desde el punto de vista métrico.
  • Dístico: Es la estrofa más sencilla, de dos versos. El más usado es el dístico elegíaco, compuesto de un hexámetro y un pentámetro dactílicos.

NOCIONES DE MÉTRICA LATINA III

Fenómenos prosódicos latinos:

  • Sinalefa: Fenómeno, que no se da en la poesía latina, consistente en la pronunciación diptongada de dos vocales en contacto pertenecientes a distintas palabras:
                     Llorando como__un niño__el pobre viejo.
  • Elisión: Fenómeno normal consistente en que, cuando una palabra acabada en vocal o vocal + -m, y la palabra siguiente comienza por vocal o h- + vocal, la sílaba final de palabra pierde el sonido de su vocal, sea breve o larga:
               Mene incepto    se lee  men’ incepto
              Monstrum horrendum   se lee  monstr’ horrendum.
     Cuando la segunda palabra son las formas ES o EST, hay aféresis de la e, en lugar de elisión de la vocal final anterior: sita est > sitast. Algunos llaman a este fenómeno sinalefa, que es lo que ya hemos comentado.
  • Hiato: Fenómeno consistente en que, en el encuentro de dos vocales que no constituyen diptongo y forman parte de sílabas distintas, se mantenga la misma situación fonética; este fenómeno es, en la métrica latina:
      •           Normal en interior de palabra: gu-isti.
      •           Excepcional en frontera de palabras, donde se produce normalmente elisión. El hiato se suele dar en palabras monosilábicas con vocal larga, diptongo, o terminadas en –m, y en la pausa de sentido:
        •    Hiato con mantenimiento de la cantidad: ŏ et.
        •    Hiato con abreviación: quĭ ămānt.
  • Sinéresis o sinícesis: Es la licencia consistente en que dos vocales en interior de palabra, pronunciadas normalmente en hiato, cuentan en una sola sílaba larga: aurea, eadem, deorsum, seorsum deinde, proinde, prout, dehine.
  • Consonantización de –i-, -u- :Consiste esta licencia en la pronunciación consonantizada de i, u, situadas tras una consonante y ante una vocal: Lăvīnjăquě.
  • Diéresis: Licencia consistente en pronunciar:
      •           Un diptongo en dos sílabas, aplicable a palabras tomadas del griego: Orpheus  / Orphĕŭs.
      •           Una i, u, consonánticas, como vocálicas: sīluae / sīlŭae, Vēiŭs  / Vēĭŭs.

NOCIONES DE MÉTRICA LATINA II

Elementos de prosodia latina:
1) Cantidad vocálica y cantidad silábica: Es importante distinguir entre cantidad silábica (la que cuenta para el verso) y cantidad vocálica (uno de los elementos que determina la cantidad silábica).
      •           Cantidad vocálica: En latín las vocales pueden pronunciarse con menor o mayor duración, y según esta duración las vocales se dividen en breves y largas. No todas las breves tienen la misma duración entre sí, ni todas las largas son iguales. Sobre ello el gramático latino Mario Victorino dijo: “con las largas pasa como con los germanos, que, aunque son de estatura diferente, decimos que todos son de elevada estatura.”
      •           Cantidad silábica: La sílaba por su cantidad puede ser:
        •  BREVE, cuya duración es la unidad mínima en métrica (υ = una mora).
        •  LARGA, cuya duración se considera doble que la de la breve ( – = dos moras).
  • La sílaba larga lo puede ser:
    •           Por naturaleza: la que tiene una vocal larga.
    •           Por posición : cuando su vocal va cerrada o trabada por una consonante que la sigue y, que forma parte de la misma sílaba.


2) Criterios para la determinación de sílabas largas y breves “a simple vista”:
  • Son LARGAS:
      •           Las sílabas trabadas (por posición: vocal seguida de dos const.):
        •  En el interior de palabra: hōstes.
        •  En juntura de palabras: nĕc fugit nĕc altum.
        •  En fonética: letras de grafía simple, pero dobles por su sonido: sāxum (sac-sum), gāza (gat-sa), ēius (ei-ius).
      •           Por naturaleza: Las sílabas que contienen diptongo (ae, au, oe), no seguido de otra vocal: quāe. También las vocales procedentes de diptongo monoptongados: inclaudo>includo.
  • Son BREVES:
      •           Por posición: Las sílabas abiertas, en interior de palabra, que preceden a vocal o h- seguida de vocal:
        •  Cuando la sílaba contiene una sola vocal: dĕ-eram, mĭ-hi.
        •  Cuando la sílaba contiene el diptongo ae: praĕ-hendo.
Excepciones:
        •  Las formas de fio que no tienen r:  fio, fiam, fiebam (pero fĭerem...).
        •  La e del genitivo y dativo de la 5ª declinación cuando la precede vocal: diēi.
        •  Los genitivos y vocativos de los  nombres en –aius y –eius: Pompēi, Gāi.
        •  Formas de nombres griegos que tenían vocal larga originaria: Aenēas, Trōes.
        •  Son indiferentes los genitivos en –ius: istius, illius, ipsius.
  • Son BREVES por resultados fonéticos (tanto en latín como en castellano):
        •           Las vocales objeto de supresión: valĭde (valde).
        •           Las que sufren alteraciones de timbre: făcio/confĭcio.
        •           Las vocales e / o tónicas que diptongan en ie, ue al pasar al castellano: tĕnes / tienes, nŏuo / nuevo.
  • Son LARGAS o BREVES: Las sílabas situadas ante “muta cum liquida”: pă-trem  /  pā-trem. Pero si las dos consonantes pertenecen a la palabra siguiente, no hacen posición: urbĕ fruuntur.


3) Criterios para determinar la cantidad de las sílabas finales:
  
  • a :   -     Es BREVE:  
      •  En el nominativo, vocativo singular de la 1ª declinación.
      •  En el nominativo, vocativo y acusativo plural neutro.
      •  En quiă, ită.
-          Es LARGA: - En los demás casos.
  • e :    -     Es LARGA: 
      •      En el ablativo singular de la 5ª declinación: diē.
      •      En la 2ª persona del singular del imperativo de presente de la 2ª conj.:monē.
      •      En adverbios en –e: altē.
             -    Es BREVE:  En los demás casos.
  • o:      -    Es LARGA en las terminaciones de:
      •      Imperativo: amatō.
      •      Dativo y ablativo singular de la 2ª declinación.
             -    Es BREVE: En los demás casos en que la palabra es bisílaba con la estructura   métrica u u .
 -         Puede ser larga o breve en los demás casos:
      •  Finales con abreviación yámbica: ĕgō, dŭō.
      •  Desde Catulo pueden ser breves los nominativos singulares de los temas en nasal: homō, virgō.
      •  Desde Augusto pueden usarse como breves las formas verbales de la 1ª persona: amō.
      •  En el Imperio, también los dativos y ablativos de singular de la 2ª declinación: dominō.

  • i:     -   Es BREVE o LARGA  en palabras bisílabas con estructura métrica u_: mĭhī, tĭbī, sĭbī, quăsī.
           -   Es LARGA en todos los demás casos.
  • u: siempre es LARGA.
  • Una sílaba final acabada en consonante distinta de –s tiene vocal breve, excepto algunos monosílabos que no son preposiciones ni conjunciones.
  • -as, -es, -os: son LARGAS.
   Excepciones: son BREVES:      
      •  es: 2º persona de singular del presente de indicativo de SUM y sus compuestos: adĕs, potĕs.
      •  as, -es: algunos nominativos de la 3ª declinación: anăs, milĕs.

  • -is: - Es LARGA en:
      •           1ª y 2ª declinación (Dat. y Abl. Pl.): rosīs, dominīs.
      •           Acus. plural de la 3ª declinación: turrīs.
      •           2ª perona. singular del presente de indicativo de la 4ª conjugación: audīs.
      •           2ª persona singular del presente de subjuntivo: sīs, velīs.
                                   -    Es BREVE en todos los demás casos.
  • -us: - Es LARGA en:
      •           El nominativo singular. de la 3ª declinación, en las palabras que conservan la –u en toda la declinación: virtūs, virtūtis.
      •           El genitivo singular y nominativo, vocativo y acusativo plural de la 4ª declinación: sensūs.
                   - Es BREVE  en los demás casos.
4) Los monosílabos suelen ser largos, excepto:
      •           Las formas verbales: ĭt, ĕs.
      •           Los enclíticos: -cĕ, -nĕ, -psĕ, -ptĕ, -quĕ, -tĕ, -vĕ.
      •           Las preposiciones y las conjunciones terminadas en una sola consonante: ăb, ăd, ăc, etc..
      •           Pero son largas: ā, dē, ē, prō.

5) Sílabas mediales:
a)      Declinación: Son largos los morfemas: -a-, -e-, -o-: rosārum, diērum, duōrum; y breves los morfemas –i-, -u-: hostĭbus, artŭbus.
b)          Flexión verbal:
      •           Tema de presente: Son largas la –a-, -e-, -i- de las conjugaciones 1ª, 2ª y 4ª, así como el sufijo –ba- del imperfecto: amāre, monēre, audīre. Son breves la –e-, y la-i- de la 3ª y la mixta , pero larga la –e- del imperfecto y del futuro: legĕre, legĭmus, legēbam, legēmus. El futuro en –bo- tiene breve la vocal del sufijo: amabĭmus. Son largas las vocales de los sufijos de presente e imperfecto de subjuntivo de todas las conjugaciones: amēmus.
      •           Tema de perfecto: Los perfectos en –ui tienen larga la vocal que precede: amāui, y breve la –i- en posición medial en todos los verbos: monuĭmus. Es largo el sufijo de ambos pluscuamperfectos: amauerāmus. Y es breve el del futuro perfecto y el del pretérito perfecto de subjuntivo: amauerĭmus.
      •           Tema de supino: Son generalmente largas las vocales –a-, -e-, -o-, -u-: amātum. La –i- es larga si corresponde a un perfecto en –iui: audītum, pero es breve si corresponde a un perfecto en –ui no precedido de vocal: monĭtum.

NOCIONES DE MÉTRICA LATINA I

Nociones generales:

  • El ritmo es una repetición en el tiempo o en el espacio:
      •           En el tiempo: en la música, la danza, destellos de un faro, etc.
      •           En el espacio: en la distancia de las líneas respecto a un eje central, en la distribución armónica de los árboles de un paseo, etc..
  • El ritmo es una serie de sucesiones cuyos elementos característicos están separados por intervalos consabidos no necesariamente iguales ni regulares:
      •            El romance es una estrofa que agrupa versos de 8 sílabas en intervalos iguales.
      •           La silva agrupa versos de 7 y 11 sílabas sin un orden preconcebido: es una sucesión de elementos consabidos, sin más.
      •           La lira agrupa versos de 7 y 11 sílabas en intervalos regulares pero no iguales: 7A, 11B, 7A, 7B, 11B.
  • La métrica es la ciencia que estudia las expresiones lingüísticas con ritmo.
  • El concepto de métrica es sólo aplicable al ritmo que se expresa por medio de la lengua.
  • Lenguaje rítmico ¹ lenguaje poético. Puede haber expresión poética sin ritmo lingüístico:  la prosa poética, y viceversa.
  • El ritmo se puede encontrar no sólo en la lengua versificada, sino también en la prosa: la prosa rítmica es también objeto del estudio de la métrica.

Elementos sustentadores del ritmo:
  •            El acento de intensidad: una sucesión de sonidos emitidos con distinta intensidad puede marcar un ritmo, como en la versificación alemana.
  •           El acento melódico: una serie de sonidos emitidos con la misma intensidad a intervalos iguales producen ritmo, como en la música.
  •           Los fonemas: a intervalos se repiten unos determinados fonemas, que pueden:

      •  Tener relación con la acentuación: la rima, como en la poesía castellana.
      •    No tener relación con la acentuación: la aliteración.
  •           La duración o cantidad de los sonidos emitidos, como en el lenguaje Morse.
  •           El número de sílabas: uno o varios elementos rítmicos de los ya vistos pueden volver cada cierto número igual, regular o consabido de sílabas, como vemos en la versificación española clásica, que es rimada, acentuativa y silábica a la vez.


Elementos del ritmo latino:
  • El número de sílabas: un tipo de versificación se apoya en el número de sílabas, si este se altera el verso resulta incorrecto: versos endecasílabos, eneasílabos, y decasílabos en las estrofas alcaicas. Pero esto sólo se da en un tipo de versos.
  • La aliteración: Hay versos en que se da la aliteración:
                 Libera  /  lingua  /  loque/mur   lu/dis   li/bera/libus (Nevio)
                 O  Tite  /  tute Ta/ti  tibi  /  tanta,  ty/ranne,  tu/listi  (Ennio)
            Pero esto es procedimiento de estilo, no esquema de composición del verso.

  • La rima: En latín arcaico podemos encontrar versos con rima, bien en dos partes de un verso, bien en final de varios versos. Esto, que fue opcional en la época clásica tardía, se hace sistemático en la Edad Media.
  • La cantidad de la sílaba: El verso latino está basado fundamentalmente en la cantidad de las sílabas y en la repetición de su cantidad, esto es, en la combinación de sílabas largas y breves distribuidas en tiempos fuertes y débiles.
  • El acento: La estructura de la palabra latina, en que el acento depende de la cantidad de la penúltima sílaba, comporta sin más un tanto por ciento de acentos sobre sílabas largas, aún sin ser buscadas. Ello hace que en la versificación aparezca el acento como sustentador de ritmo, cuando en realidad éste se debe a la cantidad, siendo el acento secundario y consecuencia de éste.